jueves, 30 de abril de 2009

Canciones entre las sábanas

Su sonrisa era suave como la canción de “Elisa” de Beethoven, sus ojos delicados de un verde esmeralda miraban brillantes y dulces con miedo como la melodía de “Lo noto” de Hombres G, su pelo rubio largo como la melodía de la banda sonora de La Historia Interminable… Cuando la observo pasear es mi afán de protección tan grande como la banda sonora de El Guardaespaldas.

Quiero que mi amor por ella tenga la melodía de “Eres mi vida” de Álex Ubago; la observaba desnuda, durmiendo entre mis sábanas, y al verla me venía a la mente una colección de sentimientos y sensaciones, una letra, con las que yo componía con mi guitarra cada madrugada; y por mucho que intentaba dejarla al margen de mis canciones, ella era mi musa que aparecía cada día en forma de frase que yo plasmaba en cada canción y un punteo que va directo al corazón.

Yo, cantautor, compositor que dejaba mi arte y creatividad haciendo que cada tema fuera único y especial; fuera, algo que mi cabeza vaciaba en momentos de recuerdos; tú, mi musa, que cada noche dormía entre mis brazos mientras la luna celosa intentaba colar su luz y ser cómplice de nuestro amor.

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Y como cada madrugada te dormías en mi pecho, yo leyéndote a Neruda, y los restos de una noche de diversión colgaban en dos copas vaciadas de vino y pasión.
Tú, sin duda, mi mejor canción; y mi mejor orgasmo, mi mejor beso, sin duda una vida quedaba corta… Por eso decidí hacerte una frase, un verso para ti y te escribí en un folio: “Prepara una vida, que pienso regalarte cada día mi mejor sonrisa”.

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Tú despertaste y como siempre viniste a mí, y esta vez el beso de buenos días fue una ducha de dos cuerpos, una toalla para dos, y unas caricias sin destino final; y me quedé mirándote mientras te vestías, con mi café en la mano y tú tu zumo de naranja, tú tan delicada y yo siempre con esa dureza, pero siempre contigo la evaporaba y me quedaba prendado por cada gesto tuyo. Cada mañana yo me quedaba entre mis folios y tú te ibas a trabajar, y con cada mensaje que me mandabas hacías una nueva frase para mi canción; y es que, aunque un día no consiga vender mis canciones o éxito, sé que tuve un gran éxito al haberte amado con mi corazón; y sé que si un día te vas seguiré pensando que el mejor placer y el mejor “te amo” fue el que tú me diste. Porque no hay mejor álbum de fotos que la letra de una canción.

2 comentarios:

  1. eyyyy carlitos!! he encontrado esto buscando tu nombre en el google jajajaj k es esto?? k ya no compones, k escribes blogs?? jajaja a ver si nos vemos tio!

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  2. ey, me gusta mucho esta :)
    sobretodo el tercer párrafo!!
    pues nada, ya me iré pasando y leyendo más...un besitoooo

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